14º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (B)

1.- CELEBRACIÓN DE LOS 50 AÑOS DE VIDA.

Hoy en nuestra parroquia más de un centenar de feligreses celebran sus 50 años de vida. Han preparado una hermosa fiesta.

Decía Victor Hugo: “Cuarenta es la vejez de la juventud, cincuenta es la juventud de la vejez.” 

Alguien afirmó con mucho humor: “Hay muchas ventajas en los cincuenta. Basta preguntar a cualquiera de ochenta años!”

En este día quiero invitar a todos, pero especialmente a los que en este año 2018 cumplen 50 años a que vivan tres palabras: LAS TRES COMIENZAN CON “A”: AGRADECER, ACEPTAR, AMAR.

1.1.- AGRADECER

• Debemos dar gracias a Dios por la vida: ¡Cuántos dones hemos recibido en estos 50 años!

• Por supuesto por el don de la FE, que recibimos en el Bautismo la mayoría cuando eráis pequeños. El Bautismo puso a Cristo en el centro de nuestra vida y es una llamada al amor verdadero.

• Hoy agradecemos a Dios el regalo de nuestras familias: esposos o esposas, hijos, padres… También la vocación a la que hemos sido llamados.

1.2.- ACEPTAR

++ Es de sabios aceptar la vida con todo lo que ella nos ha traído. Los bueno y lo que aparentemente no lo es tanto. De todo podemos aprender lecciones.

++ Para ser felices debemos aceptar nuestra historia con todo lo que hemos vivido en la vocación particular de cada uno.

++ Aceptar nos ayudará a valorar lo pequeño de cada día, a vivir cada día como un regalo de Dios.

1.3.- AMAR.

++ El amor es el fundamento de la vida. Hemos sido creados por Dios por amor. Y nuestra felicidad consiste en amar y ser amados. 

++ Debemos amar a Dios: que El sea vuestro cimiento. Y dejarnos amar por El. Para los creyentes el amor de Dios envuelve toda la vida.

++ Debemos amar a los demás: a los de cerca y a los de lejos.

++ La meta no son los títulos o los honores. O acumular dinero sino hacer el bien. “Pasar por la vida haciendo el bien”.

¡FELICIDADES AMIGOS!: ESTÁIS EN LA MEJOR EDAD PARA HACER EL BIEN

2.- REFLEXIONEMOS SOBRE EL EVANGELIO DE ESTE DOMINGO:

Cristo es despreciado por sus paisanos:

“¿No es este el hijo del carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José, y Judas y Simón? Y desconfiaban de él”.

“Se extrañó de su falta de fe”.

Sus paisanos no aceptan a Cristo, tienen muchos prejuicios contra Él.

3.- LA FALTA DE FE EN CRISTO SIEMPRE SE HA DADO. TAMBIÉN HOY MUCHOS CIERRAN SU CORAZÓN A LA FE.

3.1.- ¿Cuáles son los motivos de la falta de fe hoy?

• “No está de moda”. Entre los jóvenes ser cristiano y creyente es ir contracorriente. La fe es cosa de personas mayores.

• Para muchos la fe y la razón están enfrentadas: temas como el Big bang, la evolución y la absolutización del conocimiento científico parece que contradicen la fe. Pero no es así. Decía un profesor mío: “la ciencia explica los “cómos”, pero la fe nos aclara los “porqués”. Ciencia y fe no se oponen. Tampoco razón y fe.

• Muchas veces la moral cristiana en un mundo relativista se desprecia. Olvidando que la vida evangélica se centra en el amor. Y que sólo el amor es capaz de dar sentido y hacer feliz al ser humano.

• También aleja a muchos de la fe el mal ejemplo de los cristianos. Pero se olvidan de tantas personas que viven su fe en la entrega y el amor. Y de que en todo caso nuestra fe no se cimienta en las personas sino en Cristo. El no falla.

• Todavía algunos piensan que la fe aliena porque a base de prometer un cielo quita energías para trabajar en el mundo en que vive. Pero no es así la fe nos lleva a comprometernos por un mundo mejor.

4.- ¿QUE PODEMOS HACER ANTE ESTE FENÓMENO?

Todos podemos pasar por momentos de dudas o crisis de fe. Pero las dificultades debemos aprovecharlas para fortalecer nuestra fe, si las sabemos afrontar con valentía y con decidida coherencia. 

¿Qué hacer ante las dificultades? Estas son algunas cosas:

• Orar: Pedir la fe. Buscar el rostro de Dios.

• Acudir a alguien que nos eche una mano, alguien experto en estas cosas de fe, como puede ser un sacerdote amigo, una religiosa que trabaja en tu parroquia, un cristiano que ha pasado por la misma prueba y la ha superado felizmente. ¡Es hermoso sentir la solidaridad, la compañía, el apoyo humano y espiritual de una persona amiga!

• Formarnos mejor. Muchas veces no conocemos lo que realmente dice la doctrina de la Iglesia, nos quedamos en tópicos. Para ello un gran instrumento es el Catecismo de la Iglesia Católica.

5.-CONCLUSIÓN

Os invito a todos a dar gracias a Dios por el don de la fe. Y por haber conocido a Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, el AMIGO QUE NUNCA FALLA.

¡GRACIAS SEÑOR!