domingo, 7 de octubre de 2018

27º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

1.- COMENZAMOS CON LA HISTORIA QUE CUENTA UNA MÉDICO….

“Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. 
La imagen puede contener: textoMe dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él legara tarde esa mañana. 
- No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado. 
-Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: 
-"Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella". 
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
"Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es... ¡ES LA CLASE DE AMOR QUE QUIERO!

2.- HOY LA PALABRA DE DIOS NOS HABLA DE LA BELLEZA DEL AMOR ENTRE HOMBRE Y MUJER. (Libro del Génesis y el Evangelio)

2.1.- “No es bueno que el hombre esté solo: Voy a hacerle alguien como él que le ayude”.
• El ser humano es imagen de Dios: está llamado a la comunión, a vivir el amor… Dios así lo quiere.
• Los cristianos creemos en la igualdad fundamental del hombre y de la mujer,

2.2.- “Serán los dos una sola carne”:
En el matrimonio, tanto el hombre como la mujer "son una sola carne" y, por tanto, busca siempre el uno la felicidad del otro. 
Ya no se preguntará si "yo soy feliz", sino si "estoy haciendo feliz al otro". Porque en la medida en que el esposo haga feliz a su mujer, será también él feliz y viceversa.
Ser una sola carne significa vivir un amor que abarca el cuerpo, pero también el corazón y el alma.

No hay texto alternativo automático disponible.2.3.- “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”: el amor matrimonial tiene vocación de durar para siempre. Es preciso Guardar la fidelidad y cuidar el amor. Sabiendo que todo amor tiene su parte de cruz, que nos somos perfectos: “Todos sabemos que no hay una familia perfecta, tampoco un esposo perfecto o una esposa perfecta. Por supuesto, ni siquiera hablaríamos de una suegra perfecta” (Papa Francisco)

2.4.- El amor matrimonial está llamado a dar vida: a ser fecundo.
El verdadero amor necesita salir de sí mismo. Dar vida: los hijos, fruto del amor. Pero puede y debe haber otras fecundidades: No se trata solamente de mirarse el uno al otro, sino también de mirar juntos a los demás, para que el amor sea también bendición para otros muchos. 
Además los esposos que no pueden tener hijos físicamente pueden ser padres por su generosidad acogiendo hijos adoptivos o entregándose de diversos modos a los demás.

3.- CONCLUSIONES:

3.1.- Presentar la belleza de la sexualidad y del amor humano para educar a nuestros niños y adolescentes en su sentido profundo.
3.2.- Respetar siempre la dignidad de la mujer. Es también una causa cristiana. Desde la igualdad fundamental entre hombre y mujer. 
3.3.- Apoyar a nuestros matrimonios: poner la vocación al matrimonio cristiano como algo fundamental. También a aquellos que pasan más dificultades. Hoy no es fácil vivir esta vocación.
3.4.- Acoger a los niños como Jesús: “DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MÍ”. Respetar también a o los no nacidos. Apoyar siempre la causa de la vida humana.

POR ÚLTIMO OS INVITO A ORAR POR EL PAPA FRANCISCO Y POR LA IGLESIA, ASÍ COMO POR EL SÍNODO SOBRE LOS JÓVENES Y LA VOCACIÓN QUE SE ESTÁ CELEBRANDO EN ROMA.

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