lunes, 17 de julio de 2017

15º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO



1.- COMENZAMOS CON ESTA NARRACIÓN: 

“Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás del mostrador.
- ¿Qué vendes aquí? - le preguntó.
- Todo lo que tu corazón desee - respondió Jesucristo.
Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:
- Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de todo temor - dijo el joven-. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo le dice:
- Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente
vendemos semillas".

CRISTO ES EL SEMBRADOR DE LAS MEJORES SEMILLAS Y NOS OFRECE COLABORAR CON ÉL SEMBRADO LAS SEMILLAS QUE HAGAN CRECER SU REINO DE AMOR, DE JUSTICIA Y DE PAZ.

2.- EL EVANGELIO DE HOY PRESENTA LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR. DIRIGIREMOS UNA TRIPLE MIRADA: AL SEMBRADOR, A LA SEMILLA Y A LA TIERRA.

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2.1- EL SEMBRADOR: ¿A QUIÉN REPRESENTA? 
A CRISTO.
• Sale cada día a sembrar: “Salió el sembrador a sembrar”.
• No desprecia ninguna tierra: Sembró en el camino, entre piedras, entre zarza…
• Tiene paciencia para ver crecer su semilla.

2.2- LA SEMILLA. ¿QUÉ SIMBOLIZA?
2.2.1.- La Palabra de Dios.
• Es un TESORO que contiene la sabiduría que da sentido a la vida. 
“Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo”.
• Es como una BRÚJULA que orienta en el camino de la existencia.
• Es como un ESPEJO donde mirarnos: las historias de la Biblia reflejan nuestra propia vida.
• Es como una CARA DE AMOR que está escrita en la sangre de su hijo.
Tras cada página de la Biblia encontramos a Cristo: latente en el Antiguo Testamento y patente en el Nuevo.
Debemos acercarnos a la Palabra de Dios con amor y respeto. Porque cuando oramos hablamos a Dios, cuando leemos la Palabra Él nos responde.

2.2.2.- Las buenas obras: el bien y la bondad…
Jesús no sólo sembró las más bellas palabras, sino que sobre todo sembró amor y bien entre todos. Acogía a los niños, curaba a los enfermos, consolaba a los tristes, perdonaba a los pecadores…

3.- LA TIERRA: SIMBOLIZA EL CORAZÓN DE CADA SER HUMANO.
3.1.- Jesús mostrándonos los cuatro tipos de tierra nos hace el mejor retrato del alma humana.
• EL CAMINO: duro y áspero. Muchas veces somos como un camino en el que no puede penetrar la semilla de la Palabra. Estamos cerrados a Dios y a su amor.
• LA TIERRA LLENA DE ZARZAS: las zarzas son las preocupaciones de la vida (Tenemos tiempo para todo menos para el Señor), la seducción de las riquezas y los diversos ídolos de nuestro tiempo…
• EL PEDREGAL Es una tierra en la que cae bien la semilla, pero falta profundidad. Existe una atracción por el bien, la verdad y la belleza.. pero faltan las raíces… Muchas veces nos entusiasmamos con Cristo pero luego nos cansamos y desistimos porque no cuidamos la oración y la formación.
• LA TIERRA BUENA: que acoge la semilla y sabe dar fruto.

3.2.- ¿Qué tipo de tierra eres tú? Yo soy un poco las cuatro. Creo que todos tenemos algo de cada una de estas cuatro tierras…

3.- CONCLUSIONES.

3.1.- Ama la Palabra de Dios: conocerla, meditarla, empaparse de ella.
3.2.- Aprende a cuidar la tierra de tu corazón: Limpiemos las malas hierbas de nuestros pecados, quitemos las piedras que hace nuestra vida superficial, reguemos la tierra dura para dejarla mullida para recibir la semilla. Contamos con la fuerza del Espíritu Santo y la fuerza de los sacramentos.
3.3.- Sé tú como el sembrador: Sembrar buenas semillas en la tierra. Necesitamos sembradores de la Palabra y sembradores del Bien. Existe un precioso poema de Marcos Rafael Marco Belmonte, titulado SEMBRANDO, que dice en algunos de sus versos 
”Hay que imitar al viento, que siembra flores
lo mismo en la montaña que en la llanura,
y hay que vivir la vida sembrando amores,
con la vista y el alma siempre en la altura»….
¡Hay que vivir sembrando! ¡Siempre sembrando!...

4.- NOS ENCOMENDAMOS A NUESTRA MADRE LA VIRGEN DEL CARMEN.

Ella es Patrona de los hombres del mar, abogada en el momento de la muerte, auxilio en los momentos de dificultad, maestra de oración y vida espiritual...
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.

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