SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI

1.- COMENZAMOS CON ESTA HISTORIA:

Había dos hermanos que se querían con toda el alma. Ambos eran agricultores. Uno se casó y el otro permaneció soltero. Al fallecer el padre decidieron seguir repartiendo toda su cosecha a medias. 

Una noche el soltero soñó: ¡No es justo! Mi hermano tiene mujer e hijos y recibe la misma proporción de cosecha que yo que estoy solo. Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que él se dé cuenta.

A su vez el hermano casado soñó también una noche: ¡No es justo! Yo tengo mujer e hijos y mi futuro estará con ellos asegurado. A mi hermano, que está solo, ¿quién lo ayudará? Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que sé de cuenta. Así lo hicieron ambos hermanos. Y ¡oh, sorpresa!, ambos se encontraron en el camino, una misma noche, portando sacos una para el otro. Se miraron, comprendieron lo que pasaba y se abrazaron con un abrazo de hermano, aún más fuerte, y para siempre.

Y cuando los habitantes de aquel pueblo decidieron construir un nuevo templo los hicieron precisamente allí donde se encontraron los hermanos. Porque aquel lugar fue testigo de un gran gesto de amor. Y el amor es el Mandamiento fundamental.

2.- LA EUCARISTÍA Y EL AMOR FRATERNO.

La Eucaristía nos lleva al amor fraterno. La Eucaristía y la vida deben estar unidas. Lo que celebramos en la Misa, debemos vivirlo en la vida practicando el Mandamiento del Amor. Jesús en la Primera Misa en el Cenáculo nos lo enseñó lavando los pies a sus discípulos. Cada parte de la Misa nos lleva al amor al prójimo.

-- Comenzamos la misa con humildad pidiendo perdón. Esto nos debe llevar a saber perdonar a los hermanos, a pedir y dar el perdón.

-- En cada Eucaristía escuchamos la Palabra de Dios. Esto debe llevarnos a la escucha en la vida de la voz de Dios que nos llega a través de los hermanos. Nos debe llevar a dialogar, abriendo el corazón. A saber tener el oído abierto a las necesidades de los demás. Escuchar ya es una forma de amar.

-- El ofertorio de la misa, debemos prolongarlo en la vida ofreciéndonos a los demás, dando nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra compañía o nuestra sonrisa. Toda nuestra vida debería ser una ofrenda continua.

-- La consagración que hace presente el sacrificio de Cristo en la cruz, debe hacernos recordar el amor de Cristo e invitarnos a la entrega por los demás y a acercarnos a los sufrimientos de todos los hombres.

-- El rezo del Padre Nuestro debe impulsarnos a ser constructores del reino de Dios, en la vida, desde el ideal de la fraternidad universal.

-- El rito de la paz debemos prolongarlo en la actitud constante de trabajar por la paz, allí donde nos encontremos.

-- La comunión del Cuerpo de Cristo, debe arrastrarnos a comulgar con los hermanos con los que convivimos, reconociendo en ellos también la presencia de Cristo. Y también a compartir nuestro pan con los más pobres y necesitados.

-- El podéis ir en paz es un envío para vivir la vida de cada día desde el amor. Debemos salir de la Eucaristía con el corazón ensanchado y con deseos de amar a los demás.

3.- HOY ES EL DÍA DE CARITAS: CON EL LEMA “LLAMADOS A SER COMUNIDAD”.

3.1.- Valoremos mucho la importancia de Caritas. Es la institución oficial de la Iglesia al servicio de los más pobres. Nos sentimos orgullosos de Caritas y de tantos voluntarios en nuestra parroquia y en la Iglesia. 

3.2.- Este día nos recuerda que estamos llamados a construir un mundo mejor: la Civilización del amor.

3.3.- Los cristianos no podemos ser indiferentes a los problemas de los demás.

3.4.- El mundo es una familia: debemos ser sembradores de justicia y solidaridad…. Debemos trabajar por el bien común.

4.- CONCLUSIONES.

4.1.- Ser hombres y mujeres Eucarísticos. Que amen la Eucaristía, que la vivan en el corazón y la prolonguen en la vida de cada día. Algunos consejos: no faltes a misa el domingo, valora la presencia de Cristo en el Sagrario, asiste a la adoración en la parroquia….

4.2.- Tener el corazón abierto a todos: no vivas encerrado en ti mismo. Siempre podemos hacer algo por los demás.