domingo, 8 de enero de 2017

1º DOMINGO TIEMPO ORDINARIO. Bautismo del Señor








1.- MIGUEL GALLEGO ZAPATA, CRONISTA OFICIAL DE SAN JAVIER (MURCIA), escribía hace algunos años

“Siempre que se ha suscitado en mi presencia la discusión de qué se debía celebrar, si el cumpleaños o el día del Santo, he sostenido la teoría de que los cristianos tendríamos que celebrar también el aniversario de nuestro Bautismo...
Desde hace mucho tiempo abrigaba la ilusión de que sí la providencia me concedía el privilegio o la gracia de llegar a esta edad: 80 años, lo celebraría con toda la solemnidad… Al efecto me puse en contacto con mi párroco, el que le pareció bien la idea, y me mostró la posibilidad de participar en una Eucaristía de acción de gracias junto con la renovación de las promesas de mi Bautismo.
Confeccioné unas invitaciones y unos recordatorios, convoqué a mi extensa familia y a mis amigos, incluso a toda la Comunidad parroquial….
Tras la ceremonia… se invitó a todos los asistentes en la plaza a un chocolate con magdalenas, de igual forma que mis padrinos lo hicieran el día de mi Bautismo. 
No sé si los lectores que hayan llegado hasta aquí le concederán importancia a este gesto o considerarán una puerilidad, por mi parte, todo este montaje; pero yo quiero dejar constancia de que lo que he pretendido ha sido dar un espaldarazo a mi vida cristiana y en estos tiempos en que no está de moda, manifestar públicamente mi religiosidad y mi adhesión a la Santa Iglesia Católica y Apostólica, ochenta años después de mi ingreso por esa puerta grande de mi Bautismo que me hizo hijo de Dios y heredero de su Gloria”.
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2.- CONMEMORAMOS HOY LA FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

2.1.- Inicio de la vida pública de Cristo.
2.2.- Es un gran gesto de solidaridad de Cristo con todos nosotros. Se puso a la fila como uno más. Él no necesitaba ser bautizado. 
2.3.- Supone una gran revelación del misterio de la Santísima Trinidad: Jesús es el Hijo amado, el Padre y el Espíritu Santo.

3.- EL BAUTISMO ES EL INICIO DE LA VIDA CRISTIANA. RECORDAR EL BAUTISMO SUPONE UNA LLAMADA A REVITALIZAR NUESTRA VIDA CRISTIANA .

La imagen puede contener: 3 personas, interior3.1.- El bautizado debe vivir una amistad fuerte con Jesucristo. Jesús debe convertirse en punto de referencia continua en la vida: sus palabras, sus valores, sus planteamientos, sus puntos de vista, sus actitud ante el Padre, su forma de tratar a las personas, en especial a los pobres y enfermos deben ser asumidos como propios. También supone asumir la gran causa de Cristo, el reino de Dios y vivir la encarnación en el mundo como estilo de vida.

3.2.- El Bautizado vive una espiritualidad Trinitaria. Esto se realiza por medio del ejercicio de las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad. Y desde ellas se vive una serie de actitudes fundamentales que marcan todo un estilo de vida: la confianza en Dios, la alegría profunda aun en medio de las dificultades, el convencimiento de que nuestra vida tiene sentido desde el amor de Dios, la solidaridad con los pobres y necesitados, el respeto y el amor a todo ser humano, la sencillez de vida, el despego de sí mismo, la humildad, el espíritu de oración... Las bienaventuranzas son así marco de referencia fundamental.

3.3.-El bautizado vive un amor apasionado a la Iglesia, madre y maestra. Cuando ella enseña y engendra a sus hijos, lo hace inseparablemente como Madre y Maestra de la fe. Por eso, de nuestra Madre nos fiamos. Se trata de una vida alimentada y vivida en la comunidad eclesial.

3.4.- El bautizado trabaja por hacer un mundo mejor. La espiritualidad cristiana no es un espiritualidad intimista, replegada sobre sí misma, ajena a los gozos, esperanzas, tristezas y angustias de los hombres de nuestro tiempo. Un cristiano sabe que los hombres y mujeres de su tiempo son hermanos y los mira siempre con amor. Supone así una fuerte llamada a trabajar por construir el Reino de Dios, que comienza ya misteriosamente en este mundo. A trabajar por la paz, la justicia, la defensa de la vida y de la familia, la solidaridad con los más pobres, siempre a favor del hombre y sus derechos que nos provienen del reconocimiento del estado, sino de su naturaleza.

4.- MEDIOS PARA CULTIVAR LA VIDA CRISTINA

4.1.- La lectura frecuente de la Palabra de Dios.
4.2.- La celebración de los sacramentos: especialmente de la Eucaristía y la Penitencia.
4.3.- La oración confiada y frecuente.
4.4.- La devoción tierna y amorosa a la Virgen María.
4.5.- La contemplación de la vida cotidiana y de la propia historia: una visión contemplativa de la realidad. Esto supone estar convencidos de que Dios habla a través de los signos de los tiempos y de los acontecimientos de la propia vida.
4.6.- La integración en un grupo o movimiento eclesial, que nos ayude a compartir la fe y a profundizar en el seguimiento de Cristo.

5.- LA META DE LA VIDA CRISTIANA.

Cada bautizado está llamado a vivir la santidad por el amor. Esto supone vivir una vida lograda, feliz y plena en comunión con Dios y los hermanos. El Bautismo pone en nosotros la semilla de la Vida Eterna. El Bautismo nos hace ciudadanos del cielo

6.- CONCLUSIONES:

• Demos gracias a Dios por el bautismo: es un tesoro.
• Renovemos la gracia del bautismo, diciendo sí Jesús y a su gracia.
• Revitalicemos nuestra vida cristiana.

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