24º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

DOMINGO DEL PERDÓN

1.- El jesuita Tony de Mello titula una de sus narraciones “La falta de memoria del amor”. Se trata de dos diálogos que retratan dos formas de perdonar: una imperfecta y otra perfecta.

1.1.- ¿Por qué no dejas de hablar de mis pasados errores? - Le preguntó el marido a la mujer- Yo pensaba que habías olvidado.

- Y es cierto. He perdonado y olvidado – respondió la mujer- Pero quiero estar segura de que tú no olvides que yo he perdonado y olvidado.

1.2.- No te acuerdes de mis pecados Señor. – dijo el discípulo.

- ¿Pecados? ¿Qué pecados? Como tú no me los recuerdes.. yo ya los he olvidado para siempre.

El amor de Dios perdona y olvida.

2.- El PERDÓN ES MEDICINA QUE CURA Y REGENERA.

2.1.- A nivel personal: el perdón de Dios nos cura, y cuando damos y ofrecemos el perdón nos renovamos. Una persona que no perdona se amarga la vida.

2.2.-A nivel familiar: entre esposos, padres – hijos, es necesario el perdón.

2.3.-A nivel social: un cierto perdón es necesario para convivir. Con frecuencia caemos, tomando una expresión del Papa Francisco en Colombia, en “la enfermedad del odio” que hace incapaz la convivencia y nos hacer pensar en el otro como enemigo.

3.- TENEMOS MOTIVOS PROFUNDOS PARA EL PERDÓN

3.1.- Dios Padre es el que más y mejor perdona:

== En el AT, junto a la revelación del nombre de Dios Yahvé, se encuentra también la revelación de la misericordia de Dios: “Yahvé, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad; misericordioso hasta la milésima generación, que perdona culpa, delito y pecado” (Ex 34, 6-7)

Repasamos algunos textos del AT.

++ “El Señor es clemente y misericordioso, lento a la ira y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas su criaturas” (Sal 145,8-9)

++ “El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades, el rescata tu vida de la fosa y te llena de gracia y de ternura” (Sal 103,3-4).

++ “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia” (Sal 136,1-26).

== En el NT, la parábola del Hijo Pródigo o del Padre Misericordioso es un retrato de Dios, de su amor y de su Perdón: “¡Gustad y ved qué bueno es el Señor!”

3.2.- Cristo es el Maestro del perdón: Zaqueo, mujer adúltera... 

Nos dio la lección suprema del perdón en la cruz: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Es cuando Jesús demuestra todo su señorío y grandeza.

3.3.- Nosotros necesitamos continuamente el perdón de Dios y de los hermanos. “El que esté sin pecado que tire la primera piedra”.

4.- ¿CÓMO DEBEMOS PRACTICAR EL PERDÓN?

4.1.- Perdonando de corazón. El que sabe perdonar no es el más débil, sino el más fuerte.

4.2.- Dándolo cuantas veces sea necesario: 70 veces 7.

4.3.- Ofreciéndolo con prontitud: cuanto más se tarda más cuesta.

4.4.- El perdón no está reñido con las exigencias de justicia. Ha dicho el papa en Colombia: ”Las heridas hondas de la historia precisan necesariamente de instancias donde se haga justicia, se dé posibilidad a las víctimas de conocer la verdad, el daño sea convenientemente reparado y haya acciones claras para evitar que se repitan esos crímenes”.

4.5.- Necesitamos ejercitarnos en la purificación de la memoria para no estar siempre recordando las ofensas.

4.6.- Perdonar es difícil: para perdonar necesitamos de la ayuda y de la fuerza de Dios. Necesitamos pedir a Dios que nos ayude a perdonar.

5.- CONCLUSIÓN

Termino con otras palabras del Papa Francisco en Colombia, que nos viene muy bien escuchar y aplicar a nuestra vida e, incluso a la actual situación que atraviesa España:

«Queridos colombianos no tengan miedo a pedir y a ofrecer el perdón, no se resistan a la reconciliación para acercarse y reencontrarse como hermanos y superar las enemistades. Es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias; es la hora para desactivar los odios y renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno».